Entre el batiburrillo de pintores de medio pelo,de los que no se sabe bien si muestran sus inquietudes en sus exposiciones o si inquietan con la muestra de sus deposiciones,emerge la figura de Vanesa Lodeiro,cuya última exposición disfruté ayer en la noche.
La pintora cascarilleira,que posee la habilidad de transformar la realidad cotidiana en mágica a través del espejo de sus ojos melancólicos,plasma con eficacia paraisos lúdicos intemporales en los que subyace una apabullante humanidad,y lo hace combinando a partes iguales belleza,sentimiento y técnica depurada.
En este punto me gustaría,si me permitís,antes de terminar mi perorata,contaros una anecdotilla que viene al caso y que yo titulo REFLEJOS PICTORICOS:
"Después de haber estado viendo la pintura de la copa con los pececitos decidimos ir a tomar un Ribera del Duero a la lonja...Días más tarde,tras haber contemplado el cuadro de los bañistas,nos fuimos a bañar desnudos a la playuchi...Tras dos semanas de amor y arte,mi fiel Gení me enseñó aquel lienzo de dos enamorados con las caritas pegadas como prueba de lo que su joven alma sentía por mi...Yo me había quedado ceporramente dormido,en calzoncillos y con una palomita en la comisura de los labios,viendo el futbol".
...A los que me piden una buena razón para acudir a la exposición de esta artista en la galeria de la calle Real de A Coruña PRIMERA PLANTA,simplemente decirles que si el arte es el alimento del espíritu,que vayan y...¡¡¡COMAN!!!.
-Posdata: ¡Que inquietante el viloinista que acompañaba la vista!
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